la madriguera

van 23 días desde que llegué a la madriguera.

sea la madriguera una habitación con baño, prácticamente sin luz natural ni aire acondicionado, pero con ventilador de techo, refri, micro, una pequeña tele (que se ve bien solo unas horas por semana), escritorio, y un par de bocinas para roberta (la McGordita), en la planta baja de un pequeño edificio a tiro de piedra de las clases de verano.

el itinerario... 8.30 despertar y antes de buscar mis lentes buscar a mi maestra de inglés favorita y platicar con ella. sonreir. 11.01 whoops! clase. 13.00 comer y ver el primer tiempo del partido de las 14.00. 15.00 clase otra vez. 17.00 a la madriguera y luego al super, al cine, comprar algo, tomar algo o en su defecto ver tele o una movie, platicar y penasr qué cenar. e invariablemente ya bien entrada la madrugada platicar con Miss Denver hasta que refresca un poco y uno se puede dormir.

bien, los fines de semana representan la oportunidad de dormir un poco más, comer un poco más, beber un poco e higienizar la madriguera.

eso no significa que tome esas oportunidades; he visto el fut, ido a dos quintas, ya nos consienten en el sierra madre de valle (restaurant & brewery) y ya vi que puedo sobrevivir dos o tres dias con el refri vacío.